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Los medios mandan callar

Como defensa ante cualquier crítica sobre las cualidades de la información que masivamente transmiten numerosos medios alrededor del mundo, bulle -y así ha sido durante varias décadas- un manido alegato:

"Quien no guste de los materiales que se difunden a gran escala debe omitirlos; nadie está obligado a su consumo"

Se suele acompañar el discurso con lugares comunes alusivos al don de mando que cada persona tiene sobre los instrumentos receptores para elegir la opción que le resulte placentera.

De todo esto se pueden derivar dos consecuencias:
  1. Se promueve la idea de que el confort es el mejor -y acaso único- propósito de los medios, puesto que no se intenta respaldar contenidos que pudieran no entretener.
  2. La discusión es inhibida al desdeñar la crítica hacia lo estéril o nocivo, fomentando más bien un individualismo conformista tendiente sólo a la gratificación personal y negador de lo demás.
Un ejemplo más o menos reciente de esta ideología se presentó en la entrega número 66 de la serie Discutamos México, en la cual el comediante Eugenio Derbez redunda en el tema mientras la producción del programa le procura un par de entretenidas escenas:


La gente tiene que entender que la televisión es un aparato que tienes en tu casa y que puedes prender y apagar a la hora que quieras.
Es terrible ver a la señora, -llego a imaginar a una señora de más de 70 años- que esté viendo un programa y que se esté queje y queje: "no puede ser las porquerías que... mira nada más lo que ponen", y se lo avienta completito y luego va y hace un resumen en un programa de radio, o hace una carta y la manda a Televisa quejándose de que cómo es posible que hagan...
Es muy fácil: le apagan ahí donde dice ON/OFF y se acabó; el poder del control remoto...
Quizá valga descollar la insultante última parte del comentario citado: "tanto el malestar intelectual como las iniciativas de discusión se curan aprendiendo los rudimentos operativos de la tecnología que viene en el idioma del futuro"

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
''el todo es nada mas que una imagen dibujada, una fantasia. pero por el hecho que parece tan real, por el hecho que nos absorba de manera tan eficaz en su mundo paradojico, nos fuerza con el engaño a creer, aunque solo por un instante, en su realidad. y mucho mas ser ilusionados por este truco nos gusta, y esto mismo crea popularidad a este dibujo. nos dejamos atraparnos en la red, aunque sea por un instante, por una ilusion''. douglas hofstadter, sobre el dibujo ''manos que dibujan'' por escher.
Yirmara Torres Hernández ha dicho que…
Héctor, me gusta tu blog. Soy periodista cubana y te encontré debatiendo en el blog de Silvio. Un gusto...
Ateo, poco loco, poeta ha dicho que…
Yirmara, ¡qué honor!. Que una periodista y cubana además haya encontrado provecho en lo que vengo a poner aquí o voy a poner a SegCit me alienta...
Y lo dije con sinceridad allá; admiro al pueblo hermano que dignifica esa tierra, la mayor de las antillas.

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